Consiste en usar medios informáticos para acosar, burlarse o insultar
(de manera anónima o pública) a amigos/as o compañeros/as de clase.
GROOMING
Ocurre cuando un adulto intenta ganarse la confianza de un menor para que atienda sus peticiones, como facilitarle fotos comprometidas. Puede resultar muy peligroso.
El Día Universal del Niño, que se celebra todos los años el 20 de noviembre, es un día dedicado a todos los niños y niñas del mundo.
Es un día de celebración por los avances conseguidos, pero sobre todo es un día para llamar la atención sobre la situación de los niños más desfavorecidos, dar a conocer los derechos de la infancia y concienciar a las personas de la importancia de trabajar día a día por su bienestar y desarrollo.
Este día mundial recuerda que todos los niños tienen derecho a la salud, la educación y la protección, independientemente del lugar del mundo en el que hayan nacido
La “tecnoadicción” o
“tecnodependencia” está relacionada con el uso abusivo y patológico del ordenador , el internet, el móvil y la tecnología en general. Si bien esta
conducta no es perjudicial en sí misma, puede transformarse en problemática si
se realiza en exceso y/o compulsivamente.
Qué es y cómo evitar la ciberadicción
Las nuevas tecnologías como los smartphones o las Tablet y el desarrollo de internet han supuesto grandes avances, sin embargo, también tienen su lado negativo en la ciberadicción. Hoy te vamos a contar en qué consiste la ciberadicción y cómo evitarla.
Síntomas y consecuencias de la ciberadicción
La ciberadicción tiene una serie de síntomas entre los que podemos destacar los siguientes:
Número de horas que pasas conectado a internet.
Otras personas te dicen que haces un uso excesivo de internet.
Ansiedad si no tienes conexión.
Ocultar la cantidad de tiempo que se pasa en la red.
En cualquier caso, es preciso diferenciar una ciberadicción de un caso
de una persona que simplemente utiliza mucho internet debido a su
trabajo o a los estudios.
En cuanto a las consecuencias de la ciberadicción, podemos destacar las siguientes:
Dolores musculares. Se deben a la gran cantidad de tiempo que se pasa frente al ordenador. Los expertos han detectado numerosos casos de dolor en la zona de la muñeca debido al uso repetitivo del teclado y del ratón.
Aumento de peso. La ciberadicción supone la existencia del sedentarismo por lo que tiene como consecuencia el aumento de peso.
Aislamiento. Las personas que padecen ciberadicción
tienden a aislarse de sus amigos y familiares para mantener relaciones
con otras personas en las redes sociales o en chats online.
Desórdenes relacionados con el sueño. El uso excesivo
de internet produce desórdenes en el sueño puesto que puede disminuir
la cantidad de horas que duerme una persona debido al uso continuado de
internet.
Migrañas. En algunos casos el uso de internet de
forma descontrolada puede producir migrañas o dolores de cabeza más
leves, debido a la gran cantidad de tiempo que se pasa delante de una
pantalla.
Formas de evitar la ciberadicción
Aunque internet está claro que es importante en nuestras vidas, también
es cierto que es importante una charla con un amigo, una cena con
nuestra pareja, disfrutar de un paseo por la ciudad o por el campo.
Existen diversas formas de evitar el uso excesivo de internet, entre las que podemos destacar las siguientes:
Céntrate en la información que buscas. Si buscas un
dato preciso no dejes que al entrar en internet te distraiga toda la
información disponible. Céntrate en lo que estás buscando y cuando
termines cierra internet.
Limita el tiempo de uso. Puedes establecer determinados momentos del día en los que vas a utilizar internet para evitar estar todo el día conectado.
Respeta a las personas que están contigo. Si estás en
una reunión de trabajo o en una comida de amigos, evita utilizar
internet y comparte tu tiempo con las personas con las que estás.
Cuidado con los niños. Si tienes hijos, es preciso
controlar el tiempo que pasan conectados para que jueguen con otros
niños y hagan sus tareas diarias.
PantallasAmigas y Movistar lanzan una campaña para enseñar a
niñas y niños las pautas básicas a la hora de crear contraseñas seguras.
El uso de contraseñas en Internet nos permite, junto con la elección
de un nombre o nickname, crear perfiles que nos identifican como
personas usuarias de servicios online y de esta manera, por ejemplo,
poder disponer de correo electrónico, disfrutar de un videojuego o ser
parte de una red social. En definitiva, ese perfil, compuesto por un
nombre identificador (muchas veces público) y una contraseña nos permite
actuar y realizar acciones en ese contexto digital de manera personal,
bajo nuestro control y responsabilidad.
En
ocasiones, la propia plataforma nos orienta en la elección de las mismas
exigiéndonos que cumplan unos mínimos de garantía (número de
caracteres, que contenga letras y números…). Esta validación automática
del sistema es una ayuda, pero no existe siempre y, por otro lado,
aseguro unos mínimos que debemos tratar de superar.
Las contraseñas son sinónimo de privacidad dado que abren la puerta a
informaciones personales (conversaciones, imágenes…). En ese mismo
supuesto, cabe también relacionarlas con la seguridad de quien las creó
puesto que el acceso a determinada información puede ser utilizado para
causarle daño o chantaje. Del mismo modo, las claves o contraseñas son
sinónimo de seguridad porque quien posea las de otra persona puede, por
ejemplo, realizar una suplantación de identidad y ejecutar acciones
negativas tanto para terceros como para quien es legítimo propietario
del perfil cuya contraseña ha sido usada de forma no consentida.
En síntesis, las contraseñas son la puerta de entrada de nuestra vida
digital y, como tales, deben ser robustas. Es necesario que niñas,
niños y adolescentes sepan cómo construir estas barreras de manera
sólida y para ello les ofrecemos estas ocho pautas: